La máxima autoridad de los Koguis la constituye los Mamos. Ellos pueden ser escogidos de tres maneras: la primera por herencia o castas, la segunda por predestinación y la tercera por mérito. Ellos son entrenados por otros Mamos para cumplir con importantes tareas de comunicación con su mundo místico, denominado Aluna (pensamiento). Por medio de meditaciones muy profundas, ayunos de varios días y ofrendas, los Mamos ayudan a crear el balance y la armonía necesaria para el mundo. Dicen que pueden comunicarse con las plantas, animales y otros seres vivientes del mundo para recibir consejos que les permitan cuidar del planeta. Fielmente, el Mamo enseña que todo lo que obtenemos de la tierra debe ser devuelto a ella. Agustín Chimunkero, Mamo de Seywiaka, nos narra sus orígenes y, a su vez, el mito de la creación Kogui.